P.: Buenas tardes Núria, para empezar la entrevista, ¿me podría resumir su vida profesional? (Cuando empezó a escribir, por qué, qué es lo que la motiva y la inspira...)
R.: Empecé a escribir cuando estudiaba en el instituto. Teníamos un profesor de literatura que nos retó a escribir un relato para subir la nota. Rápidamente me di cuenta que haciendo algo como aquello me lo pasaba bien y me gustaba. De hecho, ese mismo profesor quiso publicar más adelante mi texto, lo que me hizo plantear que debía seguir adelante.
De la escritura me motiva prácticamente todo, empezar una novela, la inmersión que supone escribir, estar a punto de concluirla. Luego prepararla para su edición, encontrar - si me permiten los editores - una fotografía que ilustre del mejor modo posible algo que se halle en el interior del libro.
En lo que concierne a la escritura, me gusta encontrar una musicalidad entre las palabras, jugar estilísticamente con el vocabulario.
P.: Con respecto a su estilo arriesgado y crítico, ¿que le gustaría añadir?
R.: La escritura es un instrumento poderoso de comunicación. Muchos escritores han hecho uso de su pluma para hacer crítica de lo que ven a su alrededor, de su tiempo, de la sociedad. Yo misma la uso para denunciar aquellas cosas de la vida que me disgustan, que son injustas y deberían mejorar.
P.: Sus escritos se basan en historias reales, cotidianas, en su mayoría situaciones que podrían ocurrirle a cualquiera. ¿Cuál es el mensaje que intenta transmitir al lector?
R.: Ninguno de mis libros está inspirado en una historia real o bien en personas que conozca. Aun así, escribo mis libros desde una perspectiva realista que, como bien dices, incluyen situaciones cotidianas con las que fácilmente el lector puede identificarse.
Aparte de esto, cuando escribo no lo digo todo, ello provoca que el lector deba hacerse ciertas preguntas, que piense. Luego, una vez leído el libro, si cambia su visión o se replantea el asunto a través de los personajes que ha conocido, me doy por satisfecha.
P.: ¿Qué te hizo empezar a escribir de forma crítica? ¿Por qué?
R.: La sociedad que nos rodea, que es injusta por naturaleza. Hablar de ello es algo que conviene tener presente.
P.: Adentrémonos en el tema del feminismo. Sus libros tienen ese 'toque' y punto de vista femenino. ¿Se siente identificada con lo que escribe o pretende que las mujeres de hoy se identifiquen al leer sus libros?
R.: Yo me identifico con lo que escribo, si hiciese una literatura en la cual no creyera, no creo que se identificase nadie con lo que escribo. Por otro lado, mi escritura no es biográfica, si bien las escritoras solemos tener presente la facilidad con que otras mujeres se identifican con nuestros escritos, pues como mujeres más de una vez en la vida hemos sufrido discriminación por ello, lo que nos hace más abiertas y comprensivas.
P.: Como vemos en ejemplos como Núvols baixos, donde la protagonista es una mujer, usted ahonda en sus pensamientos y analiza su figura, en este caso, de Sílvia. ¿A qué se debe la elección de dicho personaje protagonista y con esos rasgos psicológicos?
R.: Elegí a Sílvia porque su vida podría ser la de muchas mujeres, ya que a sus sesenta y dos años es una mujer casada con nietos. Quería hacer una crítica de una situación que encontramos a menudo en las calles: abuelas que cuidan a sus nietos porque sus hijos trabajan y no pueden ocuparse. Por consiguiente, ellas vuelven a hacer el papel de madres, aunque por una cuestión de edad ya no es biológicamente posible. En cuanto a Sílvia, la casa también es su prisión y su obsesión, pues su vida transcurre limpiando, cocinando, fregando, planchando. Además, desde hace años siente una gran monotonía en su matrimonio y ya nada logra ilusionarla. Por ello, la visita de la actriz la hace más consciente de su situación y en una sola semana que pasa Gabriele por su vida, la despierta de muchas cosas.
Yo terminé esta novela creyendo que el personaje femenino protagonista no era otro que el de la actriz, pues en el argumento Gabriele regresa a la ciudad donde transcurrió su adolescencia y visita a dos amigas suyas. También porque su vida es aparentemente más provechosa: casada dos veces con actores, divorciada, sin hijos, bisexual... Y luego cuando doy charlas sobre Núvols baixos, de quien más me hablan los lectores es de Sílvia, a menudo lectoras de una edad similar a la suya, quienes, al parecer, entienden muy bien a este personaje y todo cuanto deja atrás, como si las mujeres se pusieran en su piel. Distinto a los lectores masculinos, éstos si opinan sobre Sílvia generalmente lo hacen con cierta inquietud, hay incluso quien se lo toma en broma aunque, eso sí, manifestando su sorpresa porque un personaje como ella pueda abandonar el hogar a su edad.
P.: ¿Podría explicarme cuál es la idea que se le pasa por la mente cuando escucha la palabra 'mujer'? (Qué es para usted, qué significa)
R.: Depende del lugar donde se escucha esta palabra. Cuando se escucha en la prensa a menudo hace referencia a los derechos humanos que se vulneran en cualquier parte, a mujeres maltratadas, a cáncer de mama. A mí me gusta más escuchar esta palabra en un entorno cultural, por ejemplo cuando es una mujer quien dirige una película, escribe un libro, saca un disco, exponen algo suyo en un museo, ya que en la expresión artística queda aún mucho camino por explorar.
P.: En el mundo actual, desde su punto de vista personal, ¿qué piensa de la situación de la mujer?
R.: Pienso que nos adaptamos a cualquier profesión y que se nos da bastante bien. Pero es necesario disponer de una oportunidad para demostrarlo. Y por desgracia, no siempre llega. Las distintas profesiones tienen todavía un porcentaje más alto de hombres que de mujeres, sobre todo en los altos cargos. Aparte que muchos premios y los jurados de dichos premios generalmente están colapsados de nombres masculinos. A menudo ahondo en otras escritoras, algunas del siglo XIX y XX, y en sus obras las cuales, pese a ser destacadas, han llegado a nuestros días en cuentagotas, debido a que fueron escritas por mujeres, y por esto ya no se consideraba literatura "de calidad".
P.: ¿Está a favor de la igualdad de sexos? ¿Cree que algún día se conseguirá esta igualdad o siempre predominará el machismo en la nuestra sociedad?
R.: Sí. Creo que en los países del primer mundo se conseguirá la igualdad de género en las próximas generaciones.
P.: ¿Me podría dar su opinión personal sobre los términos 'machismo' y 'feminismo'?
R.: Bueno, no soy una especialista en esto. Pero el machismo es un mal hábito muy arraigado que nos viene impuesto y el feminismo implica una labor de larga duración que, de cuando en cuando, da sus frutos.
P.: ¿Qué consejos daría a las generaciones más jóvenes, para intentar concienciarles que entre todos debemos contribuir para mejorar la sociedad recriminadora en la que vivimos?
R.: Reiterando desde pequeños en los principios básicos, leyendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos en las escuelas o con los padres, partiendo del hecho que todos somos iguales para volver a empezar de cero.